Mauro Larrea es un viudo español que ha hecho fortuna en México, en el negocio minero. Está en la plenitud de su madurez, goza de respeto social y una situación económica más que desahogada. Pero la vida te da sorpresas y un mal azar hace que se arruine. Larrea tiene dos hijos y mucho pundonor, así que vuelve a la casilla de salida: se va a un viejo conocido, el usurero más repulsivo del país, para que le deje un dinero. Le va a poner unas condiciones escalofriantes, pero Larrea acepta el reto y, con la pequeña cantidad que le presta Carrús, se embarca hacia la tierra de las oportunidades: Cuba.